Cuando despierto en la mañana, siendo mi primera actividad del día salir a hacer ejercicio, se desencadena una conversación en mi mente que puede tener una de las siguientes formas: “estoy muy cansado, duerme otro rato”, “es muy temprano”, “ya se me hizo tarde”, “no tengo nada que hacer puedo tomarme mi tiempo”, “tengo mucho que hacer mejor no hago ejercicio”, “hace frío”, “hace calor”.
Esto quiere decir que una parte de mí se sigue resistiendo a hacer ejercicio, que es la meta que este año me tracé, en ese momento tengo que tomar una decisión entre hacerle caso a esa vocecita (a.k.a. animalito salvaje) o levantarme, ponerme mis tenis y salir al ejercicio.
A pesar de los excelentes argumentos que hay para que no haga lo que me decidí a hacer, el 99 % de las veces salgo a hacer ejercicio.
Porque solo hay 2 tipos de personas en el mundo: quienes tienen un argumento válido para no ejecutar cualquier cosa (a.k.a. excusa) y quienes hacen lo necesario para que suceda.
El hecho es que nunca se dan las circunstancias perfectas para tener un gran nivel de éxito. Alcanzar las mejores cosas en la vida requiere esfuerzo, intención, movimiento. Triunfar no tiene nada que ver con las circunstancias que se presentan en tu realidad, sino la identidad que tú decides adoptar.
Puede ser que lo que te diré no te guste pero es la verdad: tú has decidido tener o no tener éxito.
Es fácil decidir invertir en ti, pero es más fácil decir “no tengo dinero”. Es fácil hacer unos minutos de ejercicio, pero es más fácil decir “necesito un descanso”. Es fácil seguir escribiendo un libro, pero es más fácil decir “solo otro capítulo de la serie y ya”. Es fácil aprender una nueva habilidad, pero es más fácil decir “no tengo tiempo”.
Así que si vas poniendo argumentos válidos para no hacer aquello que más te conviene, deliberadamente estás escogiendo seguir en el mismo lugar, no ganar más dinero, no tener un cuerpo saludable, no estar con la pareja que quisieras.
Solo se trata de tomar la decisión, la identidad que adoptarás, ser quien pone excusas o quien ejecuta a pesar de todo y logra sus metas.
Este es el mejor momento para comenzar ese libro, aprender otro idioma, desarrollar una habilidad clave, comenzar a invertir. Justo ahora.
¿O vas a seguir esperando el momento perfecto?
Te quiero decidido.
Te quiero exitoso.
Te quiero ahora.
— J.