La clave que hace crecer un negocio
Hace exactamente 4 años nos dieron el acta constitutiva de la empresa, en ese momento todo era una ilusión, claro que teníamos clientes, comenzábamos a hacer las primeras entrevistas de trabajo, íbamos recaudando capital de $10,000 en $10,000, pero todo era una apuesta, un sueño que podría materializarse o no.
Para mí era un cambio de cancha, de ser empresario amateur a uno profesional, era la primera vez que varios desconocidos dependían de que mis actividades tuvieran éxito.
Viéndolo en retrospectiva no estaba nada preparado para todo lo que iba a suceder, los retos logísticos, de recursos humanos, financieros, de carácter, era solo un loco soñador junto con mi socio el otro loco soñador que creíamos que podíamos construir un imperio.
Así que nos lanzamos al ruedo, viendo un futuro inexistente que teníamos que forjar con nuestras propias manos.
Lo que no sabíamos era que lo que estábamos forjando era una mejor versión de nosotros mismos.
Ya lo decía en varios videos de una época antigua, que para ser un gran empresario primero tenía que ser un gran ser humano, lo que implicaba era que tenía que crecer como persona en todos los aspectos y eso era lo que haría grande a la empresa.
Ha sido mi crecimiento, ampliar mi contexto, atreverme a hacer cosas nuevas sin estar preparado lo que traería un nivel distinto de ejecución, de conversaciones, de la cantidad de dinero que llega a mi vida, de aquello de lo que soy consciente.
Un golpe de consciencia llegó hace unos días, cuando conversaba con un inversionista muy sofisticado que conocí hace unos 6 años, que me decía que veía que me convertiría en millonario, que me invitaba a su negocio, esos entonces donde $350 a la semana era mucho dinero para mí.
Y ahora conversaba con él en esa mesa, frente a mí ese delicioso chile en nogada de la foto, acerca de reuniones empresariales en Dubai, de negocios de tecnología de miles de millones de dólares, creando alianzas con las que mi propia banda ancha mental para el dinero se está ensanchando de manera exponencial.
Porque lo único que te separa de la riqueza que quieres ver en tu vida es tu propio tamaño.
Lo que dices que es grande es solo porque tu autopercepción es muy pequeña.
Recuerdo a inicios de 2022 cuando era responsable de pagar el sueldo de 15 empleados que me reía de cuando mi problema era cómo iba a pagar mi despensa, es que había crecido.
El día de hoy ya no estoy casi rogando por unos $10,000 para echar a andar a mi empresa, estoy creando la oportunidad para que tú que estás leyendo esto, independientemente de si tenemos años de conocernos o es la primera vez que sabes de mi existencia, puedas ganar $10,000 al mes gracias a la gran empresa que se ha formado.
Es tu oportunidad de crecer, de apostar por eso que puede ser un sueño descabellado, de que te atrevas a que más dinero llegue a tu vida.
Tú decide.
Y para mí: ¡Feliz 4to aniversario!
— J.