Se trata de vender
Durante muchos años una de mis obsesiones era ganar conocimiento.
Leía todos los libros que encontraba en los libreros de mi casa, las ediciones de revistas que llegaban cada 15 días, hasta alguna vez me suscribí al periódico (ya te imaginaras que tan viejo soy) para enterarme del acontecer diario.
Esta sed de aprendizaje se atenuó cuando me gradué porque pensaba que ya sabía suficiente aunque cuando inicie mi camino como empresario en serio me di cuenta que tenía que seguir aprendiendo.
O al menos eso era lo que veía que hacían mis mentores que tenían resultados mil veces mejores que los míos.
Así que de nuevo me puse a leer libros, tomar entrenamientos, comprar cursos, ir a convenciones internacionales, para saber más y con ello poder generar mucho más dinero.
Por que claro la diferencia de cuando era estudiante es que no necesitaba tanto dinero, pero ya un adulto independiente en toda regla parece que nunca tiene suficiente.
Solo había un problema, siendo un hombre eminentemente mental me daba por satisfecho sabiendo más, en lugar de ejecutando lo que ya sabía.
Hasta que en un viaje a Perú mi tía, que veía los entrenamientos que tomaba a diario, me dijo que ya no necesitaba invertir tanto en mentorías que mejor me pusiera a aplicar todo lo que ya sabía.
Esta urgencia se reforzó cuando conocí a mi socio quien me ha mostrado con su ejemplo los resultados que se obtienen cuando pones manos a la obra desde ya.
Él tiene una idea, aprende lo básico para ponerla en marcha y sale a venderla.
No importa si no tiene un logo profesional o una presentación corporativa, una marca registrada, ni un plan de negocio, sale y la vende.
El mercado, que es el mejor maestro que hay, le dice de inmediato si su oferta tiene sentido o no, hay ocasiones en que se facturan cientos de miles en un mes, otras donde no llega ni un cliente. Ese es el conocimiento que cuenta saber que trae dinero y ahí ponerle más conocimiento.
Me di cuenta que siempre lo había hecho al revés, primero mucho conocimiento, luego poca acción tímida, regalar unas muestras, hacer como que vendía, cuando la mejor opción es accionar rápido, vender de una, probar de una vez si lo que dices que quieres hacer sí te gusta y hay quien te lo vaya a pagar.
Perdí muchos años y excelentes oportunidades por volverme erudito y solo jugar al empresario.
Un amigo me dijo hace unos días que sería padrísimo imitar a unos creadores de contenido simulando dar una conferencia para ir mostrando autoridad en redes sociales para que comience a despegar su carrera como conferencista.
Lo que le dije fue que dejara de “jugar” al conferencista y consiguiera una conferencia real donde expusiera lo que sabe y ese es el material que vale la pena compartir en redes sociales.
Es un empresario joven, con buena genética, con ganas de comerse al mundo y en lugar de concentrarse en lo importante piensa que es mejor “lucir” como conferencista que ser conferencista.
Mi mejor consejo luego de décadas de avanzar lento es: la verdadera autoridad y experiencia se gana en la cancha, hablando con quien tengas que hablar para hacer realidad tu sueño, no aceptar un “no” por respuesta, hablarle a 100 escuelas para regalar tu conferencia, vivir en tiempo real lo que significa estar frente a 20, 50, 100, 1000 personas.

Deja de perder el tiempo buscando aparentar, eso es lo que hacen miles de personitas en las redes sociales, los que facturan y son pros son los que se ponen de pie y entran al ruedo.
No se trata de ser el que más sabe o el que más aparenta que sabe, se trata de ejecutar con decisión, de ser rechazado muchas veces, de aceptar los intentos fallidos como otro escalón hacia el éxito.
No empieces con reels de conferencias fake, toca las puertas que sean necesarias para dar tu conferencia, vender tu libro, promover tus productos, sal a agitar las moléculas del universo a tu favor.
Véndete vendiendo.
Tómatelo en serio.
— J.
P.D. En la foto dando conferencias en la Universidad Humanitas de Querétaro, en la Prepa 8 en la CDMX, en la Universidad Politécnica Metropolitana de Hidalgo y en el Instituto Tecnológico Superior de San Martin Texmelucan. Ninguna la conseguí por un reel donde parece que doy conferencias.