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Historia de un capital Vol. 12

Historia de un capital Vol. 12

El riesgo no es invertir… sino no hacer nada

Como te conté ayer mi amigo inversionista y yo fuimos el domingo a comprar unas paletas de hielo después de comer. Elegí una paleta de taro, la cual costó nada más y nada menos que $30.

Recordé una de las primeras veces que mi papá me mandó a comprar paletas de hielo al mercado. Las paletas de agua costaban $1 y las de leche $3. Así que con lo que hubiera comprado 10 paletas en ese entonces, ahora solo podía comprar 1.

Desde 1993 cuando se creó el Nuevo Peso (MXN) el dinero en México ha perdido oficialmente el 90% de su valor, porque que las paletas cuesten 10 veces más es una cosa pero otras han incrementado su precio mucho más:

  • Un Gansito costaba $1 peso en 1993. Hoy cuesta $20. 2,000% de inflación.
  • Un litro de gasolina Magna costaba $1.30. Hoy (en CDMX alcaldía Cuauhtémoc) la venden hasta en: $26.99. 2,076 % de inflación.
  • Un kilo de tortilla costaba $1. Hoy: entre $20 y $30. Hasta un 3,000% de inflación.

Así que, a menos que tu sueldo haya aumentado 30 veces, entiendes porque cada vez te alcanza para comprar menos cosas. Una de las estrategias para que el consumo no se detenga y no puedas comprar nada es que ahora todo se vende en cómodos pagos. He ahí la razón por la que todo lo tienes a meses sin intereses.

Esto no es algo que vaya a cambiar, cada día tu dinero se hará más y más pequeño.

Actuar de manera conservadora para proteger tu dinero está haciendo que se desvanezca, después hasta las paletas de hielo las tendrás que comprar a meses.

Ni siquiera en el banco está seguro.

Así que es momento de dejar de jugar a la defensiva, salirte de la zona neutra y pasar a la ofensiva si de verdad quieres dejar de empobrecerte a cada segundo que pasa.

Una inversión en CETES te cubre de la inflación, prácticamente te deja igual.

El mercado de valores mexicano habría convertido tus $100 en $336 ajustados a la inflación.

Invertir en las 500 empresas más grandes de Estados Unidos desde 1993, habrían logrado que esos $100 fueran $638 descontando la inflación.

Ahora bien las opciones de renta variable tienen la particularidad que hay años en que tienen minusvalías y que los rendimientos pasados no garantizan resultados futuros.

Por ello, imagínate que hubiera una oportunidad que combinara lo mejor de la deuda gubernamental (renta fija) con rendimientos que las empresas pueden pagar (de un 18% a un 36% anual), sería la apuesta ganadora perfecta.

Ya no te la tienes que imaginar, porque es precisamente lo que junto con mi socio (del que te hablé en este artículo) hemos creado. Poder invertir como los más ricos, con rendimientos altos que conoces desde el primer minuto.

O puedes elegir la vía más arriesgada donde sí o sí cada vez perderás calidad de vida, es decir, no invertir.

Tú elige, el camino ganador está a un mensaje de distancia.

— J.

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