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Historia de un capital Vol. 9

Historia de un capital Vol. 9

“¿En qué me recomiendas invertir?”

En una reunión que organizó una de mis amigas fui presentado como asesor financiero.

Al parecer es una de mis facetas profesionales más sexys, la otra es la de escritor, aunque cuando me preguntan que escribo y les digo que acerca de finanzas personales el efecto es de un interés sobresaliente.

Me preguntaron si les daba asesorías a emprendedores o empleados, de qué forma les ayudaba y la pregunta que más se repite: ¿en qué recomiendo invertir?

Puedes pensar que si siempre me lo preguntan tengo la mejor respuesta de inmediato.

Pasa todo lo contrario, no hay una respuesta simple a esa pregunta, además si no conozco la situación financiera de la persona que pregunta puede ser que la respuesta que considero correcta en realidad no le funcione.

Comienzo a explicar de forma general los tipos de inversiones que hay, sus características relevantes, los mitos más comunes.

Luego procedo a preguntar qué es lo que buscan con su inversión, cuánto podrían invertir, qué beneficios les parecen más atractivos.

En una charla casual en medio de una reunión no podemos profundizar en todo esto como para poder hacer una recomendación precisa, lo mismo sucede con este artículo, ya que no conozco tus números decirte una opción sería un tanto irresponsable.

Pero no te vayas, porque lo que si he obtenido de estas conversaciones es que la gran mayoría de las personas quieren generar más ingresos, sin arriesgar demasiado su capital y tener la seguridad de tomar una decisión que les convenga.

Las características que cumplen con lo que la mayoría busca son: una inversión que sea de flujo de efectivo, que les otorgue una cantidad fija periódicamente, fácil de entender y comprobar que sea sólida.

Dicho esto mi opción favorita es invertir en el negocio de alguien que conozcas.

Porque puedes preguntar acerca de cuál es el modelo de negocio, la forma en que una inyección de capital puede aumentar sus resultados, negociar un rendimiento que sea justo para ambas partes, saber la trayectoria de quien está detrás del negocio, dar un seguimiento de cerca.

Un ejemplo simple es lo que hacemos en PQT-ando, para poder ofrecer el servicio de transporte a los clientes que lo solicitan es necesario rentar las unidades necesarias por adelantado, elaboramos el contrato de servicio, se efectúa y el cliente paga.

Viene una escuela y requiere 15 autobuses de transporte para un servicio dentro de 2 meses, por lo que en ese momento se hace el pago al proveedor, al menos un mes antes de 90,000 MXN, con esto se programan las unidades y se asegura el transporte, el servicio se liquida 48 horas antes, el cliente paga 117,000 MXN, un margen bruto de 27,000 MXN. Con esto se pueden reservar otras 15 unidades para un servicio posterior.

Ahora viene un cliente grande que requiere 45 unidades, cuyo contrato especifica que pagará 21 días después de realizado el servicio, así que se requieren 270,000 MXN, que producirán 81,000 MXN de margen bruto. Aunque solo tenemos 90,000 MXN, por lo que requerimos un inversionista que nos de 180,000 MXN para tener las unidades disponibles y se programe el servicio.

Gracias al apoyo del inversionista podemos realizar el servicio y ganar 3 veces más que con los recursos propios disponibles y convenimos pagarle por ese préstamo 43,200 MXN. Si hubiera invertido su dinero en CETES en el mismo plazo ganaría 14,814 MXN es decir el inversionista gana 3 veces más por invertir en el negocio.

Así todos ganamos. Solo que este tipo de oportunidad no siempre aparece ni estará todo el tiempo disponible, por lo que te conviene tomar la decisión ahora y aprovecharla.

— J.

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